sábado, 24 de marzo de 2012

De momento, asfalto...

En estos últimos días mucho trabajo y metiendo entrenos a horas intempestivas, he tenido serias dificultades para encontrar un hueco y continuar con el blog. Bueno, aquí estamos...

El inicio de 2012 ha sido más que satisfactorio. Me puedo permitir una buena sonrisa. Bueno, la sonrisa no sale así de la nada. Diría que los principales motivos se llaman Àlex y Natàlia. Son geniales, cada vez nos lo pasamos mejor en los pocos ratos que estamos juntos. Creo que en lo que llevamos de año todavía no han dormido en su cama, jejejeje! Así tengo yo la espalda!!

Este estado de ánimo me ayuda a entrenar, a disfrutar de todo lo que hago.
El asfalto está volviendo a llamar mi atención y ya que el objetivo es pasarlo bien, no vamos a hacerle un feo.
La Mitja de Granollers estaba destinada a ser una carrera relajada, sin presión y esperando hacer 1:50.
Simplemente haciendo una tirada larga, para sumar metros de cara a la Maratón de Barcelona.
Ya la había corrido hace 20 años en 1:33, con 12 kms de calentamiento. También preparando las maratones de 1992.
Ya en el presente, mi sorpresa fue cuando iban pasando los kilómetros y el pulsómetro marcaba los parciales. Rodaba a un ritmo inesperadamente rápido y con unas sensaciones bien cómodas. Pasé el km 10 con 47 min. Visto que estaba cómodo, decidí continuar con la misma sensación... sin forzar la máquina, y teniendo claro que llegaba el tramo de bajada. El ritmo por km bajó entre 5 y 10 segundos. Finalmente me planté en meta con un tiempo de 1:39. Contentísimo...

A mediados de febrero, la intención era participar en el Duatló del Prat. Un duatlón por equipos, campeonato de Catalunya. El asunto de las inscripciones fue complicado, incluso algo polémico... finalmente no pude participar. Pero sí que fuimos una buena representación del team a animar. Where is the Limit? parcipaba con dos equipos. Ese día conocí en persona a gran cantidad de gente: Thomas, Pep, Nico, Judith, Sergi, y unos cuanto más. Parecía que nos conocíamos desde hacía tiempo.
Al día siguiente en La Pineda (Tarragona) había una carrera de 10km. Hacía unos días había convencido a Judith para correrla. Aproveché para dormir en casa de mis padres, en Tarragona y de paso hacerles una visita. Por la mañana, bien pronto salí de casa. Mochila, buff, gafas de sol, camiseta térmica y me fuí corriendo hacia la línea de salida. Fueron unos cómodos 8 kms. Mi idea (esta vez sí) era hacer una tirada larga de unos 20 kms a un ritmo tranquilito, por lo que me podía permiir tirar un poquitín de Judith. La acompañé y empujé durante 56 min. Plenamente satisfecho por ayudarla a mejorar su marca.

El siguiente reto, la Maratest 30km se avecinaba. Sólo me molestaba el hecho de que fueran dos vueltas. Nunca me ha gustado dar vueltas a un circuito, por muy entretenido que pudiera ser. Ricard  y yo habíamos pensado hacer de liebre a Ada y Vanessa en la primera vuelta. Pero justo antes de la salida nos perdimos, de modo que salimos sin ellas. Nos posicionamos tras el corredor de referencia a 5 min/km. Íbamos arañando algunos segundos a medida que iban pasando los kilómetros. Sobre el km 20, empecé a ir algo cansado, y prefería relajarme un ratito. Ricard se fue alejando poco a poco. Yo me reenganché de nuevo al grupo, y me dejé caer un poco más, llegando a aburrirme bastante en los kms 26 y 27. Algunas calles eran laaaaaargas y solitarias, nada motivadoras. Fueron un par de kms tontos. Luego me recuperé y pude mejorar el ritmo de nuevo, llegando a meta en 2:30 y de este modo habiendo conseguido el objetivo inicial.

No hay comentarios:

Publicar un comentario