martes, 28 de agosto de 2012

Half Calella 2012 - Parte I: Preparando el reto...

Como ya es habitual, tengo algo descuidado el blog... en realidad no es la primera vez que reescribo este post. El problema es que este post no sé ni como empezarlo... sí que tengo claro el final: una sonrisa y nuevos retos.

Es difícil de contar todo lo que ha significado este reto para mí, en todos los aspectos, tanto en lo personal, en lo profesional y en lo deportivo.

La decisión la tomé un día por la tarde, en el trabajo... cuando me inscribí. Era consciente de la dureza y dificultad del camino. Quedaban unos meses, pero gran parte del trabajo estaba hecho... motivación al 100% y buen estado de forma. A partir de ese momento todo formaba parte de la preparación. Un reto, una locura... algo que, sin duda, iba a cambiar mi vida.

Algo que puede considerarse un gran error, o un gran logro, fue la decisión de no seguir un plan de entrenamiento específico. Sin la figura del entrenador. Sólo fijando unas metas volantes, unos puntos de paso, los que iban a poner a punto mi coco... y de paso, evolucionar físicamente.

Únicamente me tomé más en serio el segmento de natación, donde Elena ha sido una pieza clave. En sólo un par de sesiones presenciales y unas rutinas de entrenamiento... ha logrado que me acabe gustando nadar.
La maratón ya estaba superada, así que el running no me preocupaba en absoluto. Entre los retos intermedios, estaba el Duatló de Cunit, el Triatlón Sprint de Blanes y la Orbea Monegros 2012. Cada uno de ellos con un objetivo específico... nada sobre el papel, todo en el coco.
Recuerdo cada uno de ellos con especial cariño, por lo acontecido, por lo que significaron en su momento y por lo que aprendí.

El Duatló de Cunit, en modalidad sprint 5+20+2,5 no presentaba grandes complicaciones. La única dificultad era dosificarse, ya que la semana siguiente era la maratón de Barcelona. De aquí surgió uno de los momentos más bonitos que recuerdo en mi vida deportiva cuando al finalizar fui a la búsqueda de Judith, que todavía estaba en el segmento a pie. Fueron unos pocos metros, pero a la llegada había muchos riders del equipo a ambos lados de la recta de meta, y todos entramos corriendo detrás suyo. La foto pone la piel de gallina, no crees?

El Triatló Sprint de Blanes, mi priner triatlón serio, distancia sprint 750+20+5, no estuvo mal... mi único "temor" era el agua. Fría, estaba fría... suerte del neopreno. Empecé a nadar, con nervios, pero poco a poco fui cogiendo el ritmo y nadando tan bien (o tan poco mal) como podía... recuerdo un momento de agobio, en el que me puse a nadar de espalda, mirando el cielo repleto de nubes. A los 30 segundos volví al ataque, viendo ya la playa cada vez más cerca. A la salida del agua estaban los niños con mi hermana... dan más energía ellos que todas las barritas energéticas del mundo. Ya en boxes, los dedos de las manos no reaccionaban, con lo que se complicó bastante el quitarse el neopreno y colocarse las zapatillas de bici. La primera vuelta fue realmente "fresquita". El tritraje mojado y el clima que no acompañaba dificultaron el poder entrar en calor. Suerte tuve de las rampitas del recorrido, que además me permitían recuperar algún puesto. La carrera a pie fue un puro trámite, menos mal... llegar a meta con los peques, una vez mas no tiene precio!

La Orbea Monegros 2012, 120km en mountain bike, con un desnivel de poco más de 1000m prometía ser una prueba más mental que física. Fueron seis horitas de rodar y rodar. A los pocos kilómetros de salir, hicimos un grupo Christian, Sergi, Zeus y yo. Íbamos a un buen ritmo (bueno, Sergi iba delante como un loco abriendo paso) y decidimos saltarnos el primer avituallamiento. No me veía haciendo todo el recorrido a ese ritmo, así que al salir del segundo, les dije que no me esperaran. A partir de ahí empezaba mi carrera de verdad. La bici chirriaba por todos lados, algunas marchas no entraban, el plato mediano se atascaba... y el coco empezaba a fallar. Sin prisa, sin pausa. Pidiéndole a la bici que aguantara hasta el final, hablando conmigo mismo para darme ánimos y viendo como los kilómetros iban pasando, algunos de ellos a un ritmo más que aceptable. Llegando al último avituallamiento, observé que llevaba bastante líquido y decidí seguir. Fue un acierto, pues ya en el último tramo empezó a llover y muchos ciclistas se quedaron atascados en el desierto convertido en barrizal. Los últimos kilómetros, asfalto, y rodando a gran velocidad y con gran alegría bajo la lluvia me dejaron llegar en un tiempo de seis horas a meta. Allí estaba Lid, haciendo grandes fotos.

Además de los puntos de paso "oficiales", hubieron grandes entrenos que recuerdo con especial cariño. Quizá por la teórica dureza, quizá por la satisfacción de realizarlos encontrándome a mi mismo, quizá...
En sólo un finde largo cayeron, el ShortTrailBCN con caída incluida, un Vilassar-Barcelona-Sitges con el team incluyendo Llaollao y comida, un Vilassar-Lloret -Vilassar con Llaollao incluido en bici, acompañado de unos kilómetros a pie ágiles y a un buen ritmo fueron un buen tranquilizante. Una Cursa del Corte Inglés, rodando a buen ritmo... precedida y seguida de 30km de bici desde casa, a buen ritmo, sin perder

Ya con los deberes hechos, quedaba afrontar el reto... ya de cara, nervios a flor de piel, miedo a lesionarme... se complicaba la cosa! Pero eso os lo cuento en la próxima entrada...

lunes, 30 de abril de 2012

Y después de la Maratón... descanso? No no...

Algunos dicen que después de una Maratón, toca descansar. Otros hablan de recuperación activa. Otros... otros no pueden ni hablar! La verdad es que no me lo había planteado de antemano. Hace tiempo que no planifico casi nada...

El lunes por la noche decidí ir a correr con un par de amigos, para reiniciarlos a esto del running. A ver si poco a poco cogen algo de forma. Invité a Ricard, que también había hecho la maratón de Barcelona el día anterior. Bien, fueron cuatro kilómetros más que tranquilitos excepto los últimos metros, de bajada... y destino al mejor recuperador muscular: cerveza!
Algunos van a jugar a basket, otros (como diría Sergio Ramos) a baloncesto, algunos vamos a correr, y otros nada. En cualquier caso, a las 22:00 toca reunión de birrólogos. Arreglamos el país, planificamos alguna travesura y si hace falta, nos tomamos otra cerveza!

El martes tocaba nadar de nuevo. Durante el mediodía no es que disponga de mucho tiempo, así que fui a hacer un Body Pump con la genial Leila... me temblaban las piernas en las primeras sentadillas, pero transcurridos 2 minutos me encontré genial. Una vez finalizada la jornada laboral cogí la mochila y de nuevo al gimnasio. Esta vez al Metropolitan Galileu, a nadar. Supongo que cayeron sobre los 1.200m, casi todos de técnica. Se notaba mucho la clase del mediodía. Poco a poco fui cogiendo el ritmo y (creo y espero!) mejorando la calidad del entreno.

Ya el miércoles, echaba de menos darle a los pedales... así que hice una clase de cycling con Pau y junto a Rafa (TriForFun) y el resto de mortales. Igual que en el body pump, al principio costaba arrancar la maquinaria, pero luego no fue nada difícil subir la intensidad.

Y llegó el jueves, día de huelga general... se preveía difícil llegar al trabajo en transporte público y no me atreví a coger el coche, así que opté por hacer fiesta aprovechando las horas de permiso particular de que dispongo. El día anterior había comprado un acople de triatlón. Lo instalé y salí a rodar un ratito, sin rumbo fijo. Una vez en la N-II decidí ir hacia el norte... Mataró, Llavaneres, Arenys... y Calella. Sin darme cuenta estaba en el mismo segmento de la N-II que en un par de meses deberé recorrer en el Half Challenge Calella. Los ritmos entre 30-34 km/h no eran nada malos. Aproveché para localizar las subiditas... y para perder el miedo al terreno. Finalmente fueron casi 60km en dos horitas. Un rato más tarde, tocaba sesión de Fisioterapia con Elena Martínez. Según ella, nadie diría que había hecho una maratón unos días antes. La verdad... me encontraba muy bien.

Acabando la semana, el viernes por la tarde fui a correr con los asistentes al evento "Ironman Training" organizado por Roberto Mayoral. Salimos del Club Natació Badalona dirección Montgat, hasta el puerto de Masnou a 5:15 min/km. Me pesaban bastante las piernas y, a medida que llegábamos a mitad de recorrido, se barajaba la idea de volver con un ritmo más vivo. Total, yo ya estaba muerto...
Fue dar la vuelta y perder a todo el grupo de vista. Conseguí mejorar el ritmo un poco.

Uff! Una vez finalizada esta sesión de running, vi que necesitaba descansar... pero al llegar a casa, después de una plácida ducha y cenar alguna cosa, me puse a preparar las cosas para el día siguiente. Salida de road bike con los WITL? A las 8:30 dejaba el coche en el trabajo para salir con la bici hacia el punto de encuentro. Es un gustazo rodar por Gran Vía con tan pocos coches... Una vez listos, Meridiana p'arriba y saliendo de Barcelona dirección La Roca para llegar a Argentona una vez pasado el Coll de Parpers. Ese día tocaban 4 puertos. Al oirlo casi me caigo (me tiro) de la bici... jajja! Ya en Argentona, subimos hacia Orrius y de ahí, tres listillos (Javier Morales, Judith Pérez y yo) nos despistamos para volver a bajar hacia la N-II... por suerte me conozco más o menos bien la zona, y en lugar de pasar por Mataró, cogimos la carretera hacia Cabrera y Vilassar, mucho más tranquila y más atractiva para ir en bici. Ya en la N-II tocaba no molestar demasiado a los coches e intentar evitar algún semáforo. Premiá, Masnou, Montgat y cruzando Badalona llegamos a Sant Adriá para llegar a Barcelona después de 80km en las patas. La verdad, pese al cansancio, me encontré bastante bien. Al llegar, tras visitar Esportissim, Judith y yo pasamos por Starbucks de C.C. Glóries para refrescarnos un poco. Un día impresionante, con solete, confirmaba el inicio de la primavera...

Y llegamos al domingo, para hacer una buena salida de BTT en compañía de mis grandes amigos. Hacía tiempo que no salía con ellos... 27km con 900m D+ por aquí, cerquita de casa fueron suficientes como para regalarme una siesta de campeonato.

Esta misma tarde, llegaban mis pequeñines con los que iba a pasar toda la Semana Santa. Íbamos a estar en Tarragona, y pese a que iba a ser difícil entrenar... un par de mochilas con las zapatillas, aletas y demás trastos no iban a faltar en el maletero de mi coche. Tocaba ir a trabajar, jornada reducida... pero desde Tarragona, se hacía duro. El martes hice un buen entreno de natación, 2.000m con mucha técnica, recordando las indicaciones de Elena. Y de aquí, hasta el sábado descanso... por la mañana una mudanza y por la tarde un par de horitas en BTT totalmente llanas, aunque con un fuerte viento en contra la primera mitad. Sumando y sumando...

sábado, 31 de marzo de 2012

Marató de Barcelona 2012

Noche de stress... cambio al horario de verano! ¿Mi móvil la cambia sola? Si la cambio yo, ¿qué hará? ¿Me quedaré dormido? Creo que me desperté como 15 veces a mirar el despertador, el móvil... pero aún así, tuve la sensación de haber podido descansar bastante.
Lo tenía todo preparado sobre la mesa del comedor: mallas, camiseta, calcetines, cremas, dorsal, Powerbomb, las voladoras con el chip, las gafas de sol, las barritas, el pulsómetro... una lista inacabable de ítems. De hecho, la lista ya la debo tener tatuada en alguna parte de mi cerebro.
Pip pip pip piiiip, pip pip pip piiiiip... ui! Es la hora!!
Ducha calentita, agua fría en las piernas y reactivado!! Las cosas están colocadas en el orden adecuado para ir poniéndomelas en ese orden. Habitualmente, con las prisas intercambio el orden: la camiseta antes que el pulsómetro, los calcetines antes que la crema...

Debería desayunar algo, pero no tengo hambre. Así que me como un par de barritas de cereales, por meter algo en el cuerpo. Cierro la mochila, cierro el piso, entro en el coche. Uff! Empiezo a estar nervioso!
Hasta ahora no lo había estado. Algo que me alegra o me aterra, no lo sé! También estaba tranquilo cuando hice la Maratón del Aneto, pero de repente me dió un bajón y me rompí, la carrera se fue al carajo, me lesioné... un auténtico desastre. Me vino ese recuerdo mientras salía del parking e iba hasta casa de Ricard, a 200m. Intenté tranquilizarme, creo que lo conseguí. Mi mente estaba tranquila, mi cuerpo decentemente a punto... y mi corazón a tope! Pulsómetro a 115ppm sentado en el coche.
Ricard también estaba nerviosillo, era su primera maratón. Bueno, la mía casi también. La última vez que corrí una de asfalto fue hace 20 años, también en Barcelona.
Aparqué el coche en el trabajo, junto a Plaza España y, aún de noche, fuimos subiendo hacia el guardarropa. Se respiraba maratón... llegamos allí y nos empezamos a encontrar con gente.
Los que hemos corrido, o vamos a correr una maratón somos una especie rara dentro del mundo del deporte. Bueno, una más. Que si me pongo esta crema, que si tengo estos ocho geles que me he de tomar en este orden, que si yo siempre desayuno tres galletas y un zumo de piña... Cada maratoniano es más friky que el anterior. Y ese frikismo hace que esto sea de lo más divertido.
Poco a poco fueron llegando más miembros del equipo, saludos, presentaciones, aventurillas, expectativas...
Por fin llegó la hora de hacerse la foto de equipo... uff... vaya delegación WITL? con el boss incluido.
Powerbomb p'adentro y todo empieza entrar en la recta final.

Yo debía entrar en el cajón azul, en la segunda salida. Algunos con los que pretendía compartir gran parte de los kilómetros tenían dorsal para entrar en el cajón rojo y, habiendo cometido el error de no mirar por donde se accedía a cada uno de los cajones, nos fuimos todos hacia el rojo. Los del azul, debíamos retroceder y dar tooooda la vuelta, con lo que (almenos yo) me quedé muy mal ubicado... en la parte de atrás.

Puuum! Salida!! Empezaban a salir los primeros cajones... yo salía 5 minutos más tarde. Dos respiraciones profundas, cierro los ojos y preparado. No hay vuelta atrás y sólo queda disfrutar.
Transcurridos ya 9 minutos desde el primer disparo, consigo cruzar la linea de salida y pongo en marcha el crono. La idea, aunque vaya solo es seguir un ritmo de 5 min/km, de forma que saliera un tiempo final de 3:30. Así fue al principio, algunos más rápidos y otros más lentos, siempre en función de la "densidad de población" y también del desnivel. Como la semana anterior, me encontré muy "divertido", incitando al público a animar a los corredores. En algunos casos incluso lo conseguí.
Me encontré al gran Gerard Vélez, un compañero de facultad con quien había contactado hacía tiempo por Facebook, pero no nos habíamos visto desde entonces. Estuvimos charlando unos metros. Me hizo mucha ilusión volver a verle. Al cabo de un rato, volví a recuperar mi ritmo y lo dejé atrás. Por segunda vez volvía a pasar frente al trabajo. Que tortura, por Dios!! jajaja!
Más adelante alcancé a Carles Esteve, cada día está más fuerte. Saludo, ánimos y a seguir corriendo... aún queda mucho mucho. Iban pasando los kilómetros y, lo único que descentraba mi mente eran los avituallamientos. Mucha gente coge la botella de agua y se pone a andar, o la lanza a sus pies cuando ya no quiere más. Aquí se nota el que piensa en los demás y el que no. Después del primer "incidente", decidí coger la botella de agua, salir del avituallamiento de forma controlada y al cabo de unos metros empezar a beber tranquilamente.

A medida que pasaban los kilómetros iba subiendo la temperatura, y yo seguía a 5 min/km... paso de media maratón a 1:47:43, lo que significaba que había perdido casi 3 minutos sobre el tiempo previsto. ¿Y qué? Las sensaciones eran buenas, no tanto como para incrementar el ritmo, pero sí para mantenerlo. Esto cambió aproximadamente sobre el km 30, cuando empezó a hacer calor de verdad.
Parecía aparecer el famoso muro. Ya lo encontré en el '92... de hecho no recuerdo un buen trozo de la maratón de ese año. Pero no, era bien consciente de que me encontraba bien, sólo que algo pesado y con algunas dificultades para mantener ese ritmo.

En ese momento tomé la decisión de seguir disfrutando y no sufrir. Sólo quedaban 12 km, no creía en los milagros, pero sí en la posibilidad de continuar disfrutando de todos y cada uno de los metros que iba a correr a partir de ese momento. Pasando por la Avda. Litoral, me encontré a Joan Borrás... nos seguía con su bici. Parece ser que el señor que tenía al lado era su padre. Me enteré después. Más adelante aparecía Ricard Sánchez con signos de haberse topado en el muro, estaba bastante tocado. Intenté animarle, pero creo que no sirvió de mucho. Pasé por Arc de Triomf con la piel de gallina... es un punto realmente bonito y mentalmente te resucita o te remata. Seguía disfrutando de cada metro, a un ritmo más bajo... Portal de l'Àngel, la Catedral, Rambles, Colón y... Paral·lel. Al fondo se veía bien clara la fuente de Plaza España, la meta. Esa vista da un subidón moral imporante, casi tan importante como la subida que tiene la Avda. Paral·lel. Cada pocos metros empezaban a aparecer corredores haciendo estiramientos, andando, realmente rotos... a todos y cada uno de ellos les dí ánimos. Sabía que una vez allí, mis hijos estaban esperándome para entrar en meta cogidos de la mano. Mientras escribo esto, alguna lágrima se escapa.
Justo antes de entrar en Plaza España están ellos esperándome, los dos motores de mi corazón. Quedan aún 300m, y empezamos a correr, a andar, a reir... poco a poco íbamos pasando los arcos de los distintos patrocinadores, y acercándonos a meta. Un arco más y llegamos!!

Debajo de las gafas de sol caían las lágrima de alegría, mientras paraba el crono el 3:44:35. Nos unimos los tres en un fuerte abrazo que espero repetir en un par de meses... en Calella.
Para finalizar la jornada, nos dirigimos al guardarropía... nos reunimos de nuevo con los miembros del team WITL? y tras comentar la jugada nos fuimos a casa.
Veinte años más tarde he vuelto a ser maratoniano, corriendo por una ciudad preciosa que me ha visto crecer desde que llegué a ella con 19 años. Ya en casa encontré el recuerdo de aquella maratón del 92...
Es cierto que correr una maratón es para estar orgulloso, llegar en buenas condiciones a meta es para estar más que contento y sobretodo, entrar con tus hijos a meta es algo que puede catalogarse de único, una sensación difícil de explicar. Todo esto me hace feliz, y algunos ya sabéis que a veces, mi felicidad la expreso de una forma un tanto sosa. Mi vida ahora sigue siendo una maratón, una tras otra... y por ello, el mismo lunes empecé a mirar cuál sería la siguiente. Valencia? San Sebastián?




domingo, 25 de marzo de 2012

Marató de Barcelona, faltan pocas horas...

Mañana, luego... en pocas horas se da la salida de la Marató de Barcelona. Veinte años después, habiendo transcurrido toda una vida, llena de alegrías, voy a repetir esta carrera. En el 92 yo era un crío, 18 años, tenía pelo, no recuerdo qué sentía... ahora me siento bien, soy feliz, creo que en esta vida ya lo he conseguido todo, y para mí, cualquier paso adelante es un regalo que me hago a mí mismo.

En este post, voy a dedicar todos y cada uno de los kms de mañana a alguien. En algunos casos pondré los motivos, algunos me los reservaré, muchos de los que aparecen quizá no saben que se lo dedico, quizá nunca lo sabrán... pero ahí están:

km 1 a Laura, porque todo lo que tengo es gracias a tí
km 2 a Àlex: mi querido hijo, t'estimo reiet!
km 3 a Natàlia, mi niña, mi princesa... t'estimo bonica!
km 4 a mi hermana María
km 5 a mi mami, papi, Emi... gracias por estar a mi lado
km 6 a David Giró, por estar ahí en los momentos difíciles
km 7 Tore, gran amigo, mejor persona... genial
km 8 Aureli, sempre un gran amic
km 9 Judith, luchadora y WITL team rider
km 10 al resto de princesas del team Ada, Vanessa, Cristina, Sonia, Deborah, Gemma, Soraya...
km 11 a Buxeda, Almeda y Marsal, por su gran trabajo
km 12 a Josef Ajram, por liarla así
km 13 a los que día a día, poniendo obstáculos, me hacen más fuerte
km 14 a Lorena Martí, por su impagable amistad y sinceridad
km 15 a Jordi Geronès y Jero Vargas, grandes compañeros, grandes amigos
km 16 a mi equipo Jordi, Dani y Mari
km 17 a Mireia
km 18 a Ivan Lugo, genial
km 19 a Rosa Mª Plana, mi terapeuta... mecánico y estilista de emociones
km 20 a Pep Sánchez, crack del team y seleccionado en el Epic 5
km 21 a Gonzalo Marchena, recupérate pronto eh?
km 22 a la pequeña gran Elena Martínez, fisio, entrenadora de natación
km 23 a Ignasi y Lara, increibles
km 24 a Robert y Mariana, geniales
km 25 a Xavi y Noe, únicos
km 26 a Ferran y Leo
km 27 a Oscar, Toni, Vicente, Duque y resto
km 28 a Àlex, Pau, Leila, Anayansi, Rafa Bucciero... del Metropolitan Las Arenas, por su gran trabajo y a los compañeros de spinning y del running por compartir los entrenos conmigo
km 29 de nuevo a mis hijos Àlex y Natàlia... ya queda poquito para llegar a meta
km 30 a Judit, mi osteópata
km 31 a tí, que aún no te conozco, pero estás ahí...
km 32 a Javi, Raúl y Francesc... con Spiridon y Podopie
km 33 a Jordi Martínez, que me suplantó en el Garmin del año pasado... un tipo genial
km 34 a Fran Izquierdo, Jordi Lladó y todos los que siguen corriendo por la montaña, volveré!
km 35 a los que no aparecéis en esta lista, pero sabéis que estáis en mi agenda, en mi Facebook, en mi Twitter... gracias por estar ahí
km 36 a Robert Mayoral
km 37 a mis compis de equipo en la Marató, Luca, Ricard, Carles, Andreu, Toni...
km 38 al resto del equipo Where is the Limit? por vuestro apoyo y motivación
km 39 al resto del equipo Where is the Limit? por vuestro apoyo y motivación (es que somos muchos!)
km 40 a mi vida pasada, nada que reprochar
km 41 a mi presente, subiendo hacia arriba con una sonrisa
km 42 a mi futuro,
y los últimos 195m me los dedico disfrutar y tener el placer de correr los últimos metros con mis hijos y llorar plácidamente como la primera vez que crucé la linea de meta en Valencia, hace 20 años.

Gracias a tod@s por estar ahí... en 8 horas empieza la fiesta!!

sábado, 24 de marzo de 2012

De momento, asfalto...

En estos últimos días mucho trabajo y metiendo entrenos a horas intempestivas, he tenido serias dificultades para encontrar un hueco y continuar con el blog. Bueno, aquí estamos...

El inicio de 2012 ha sido más que satisfactorio. Me puedo permitir una buena sonrisa. Bueno, la sonrisa no sale así de la nada. Diría que los principales motivos se llaman Àlex y Natàlia. Son geniales, cada vez nos lo pasamos mejor en los pocos ratos que estamos juntos. Creo que en lo que llevamos de año todavía no han dormido en su cama, jejejeje! Así tengo yo la espalda!!

Este estado de ánimo me ayuda a entrenar, a disfrutar de todo lo que hago.
El asfalto está volviendo a llamar mi atención y ya que el objetivo es pasarlo bien, no vamos a hacerle un feo.
La Mitja de Granollers estaba destinada a ser una carrera relajada, sin presión y esperando hacer 1:50.
Simplemente haciendo una tirada larga, para sumar metros de cara a la Maratón de Barcelona.
Ya la había corrido hace 20 años en 1:33, con 12 kms de calentamiento. También preparando las maratones de 1992.
Ya en el presente, mi sorpresa fue cuando iban pasando los kilómetros y el pulsómetro marcaba los parciales. Rodaba a un ritmo inesperadamente rápido y con unas sensaciones bien cómodas. Pasé el km 10 con 47 min. Visto que estaba cómodo, decidí continuar con la misma sensación... sin forzar la máquina, y teniendo claro que llegaba el tramo de bajada. El ritmo por km bajó entre 5 y 10 segundos. Finalmente me planté en meta con un tiempo de 1:39. Contentísimo...

A mediados de febrero, la intención era participar en el Duatló del Prat. Un duatlón por equipos, campeonato de Catalunya. El asunto de las inscripciones fue complicado, incluso algo polémico... finalmente no pude participar. Pero sí que fuimos una buena representación del team a animar. Where is the Limit? parcipaba con dos equipos. Ese día conocí en persona a gran cantidad de gente: Thomas, Pep, Nico, Judith, Sergi, y unos cuanto más. Parecía que nos conocíamos desde hacía tiempo.
Al día siguiente en La Pineda (Tarragona) había una carrera de 10km. Hacía unos días había convencido a Judith para correrla. Aproveché para dormir en casa de mis padres, en Tarragona y de paso hacerles una visita. Por la mañana, bien pronto salí de casa. Mochila, buff, gafas de sol, camiseta térmica y me fuí corriendo hacia la línea de salida. Fueron unos cómodos 8 kms. Mi idea (esta vez sí) era hacer una tirada larga de unos 20 kms a un ritmo tranquilito, por lo que me podía permiir tirar un poquitín de Judith. La acompañé y empujé durante 56 min. Plenamente satisfecho por ayudarla a mejorar su marca.

El siguiente reto, la Maratest 30km se avecinaba. Sólo me molestaba el hecho de que fueran dos vueltas. Nunca me ha gustado dar vueltas a un circuito, por muy entretenido que pudiera ser. Ricard  y yo habíamos pensado hacer de liebre a Ada y Vanessa en la primera vuelta. Pero justo antes de la salida nos perdimos, de modo que salimos sin ellas. Nos posicionamos tras el corredor de referencia a 5 min/km. Íbamos arañando algunos segundos a medida que iban pasando los kilómetros. Sobre el km 20, empecé a ir algo cansado, y prefería relajarme un ratito. Ricard se fue alejando poco a poco. Yo me reenganché de nuevo al grupo, y me dejé caer un poco más, llegando a aburrirme bastante en los kms 26 y 27. Algunas calles eran laaaaaargas y solitarias, nada motivadoras. Fueron un par de kms tontos. Luego me recuperé y pude mejorar el ritmo de nuevo, llegando a meta en 2:30 y de este modo habiendo conseguido el objetivo inicial.

domingo, 4 de marzo de 2012

2012... el Team WITL? y los primeros retos

Finalizando un 2011 lleno de motivación, la entrada en el nuevo año prometía ser interesante.
En algún momento de algún entreno, con velocidad de crucero y piloto automático, empezaron a pasear por mi mente una serie de recuerdos... gratos recuerdos. Hace ya 20 años que corrí mis dos primeras y únicas maratones hasta el momento: Valencia y Barcelona. Por un momento pensé que estaría bien repetirlo... pero solo por un momento.



Llevaba unos días pensando en meterme en algún equipo, por aquello de que las cosas fueran algo más organizadas y conocer gente. En Facebook vi que algo estaba moviéndose en torno al equipo Where is the limit?. Sigo a Josef Ajram ( http://www.josefajram.es/ ) hace tiempo y, aunque a veces hay actitudes que no me gustan, me parece una buena filosofía. Dudé bastante, pues no conocía a nadie. Solicité información, busqué algo por lo que no hacerme del club. No encontré ningún motivo, al contrario... Envié mis datos.

Rápidamente empecé a conocer a gente del equipo via Facebook. La actividad del grupo era frenética. Recibir un "buenos días" con el mensaje de motivación más original hacía que día a día me fuera animando.

Empecé inscribiéndome a la Maratón de Barcelona, Maratest 30km. Casualmente crearon 700 dorsales solidarios para La Mitja de Granollers... hala, otra más.

Y finalmente, la gran locura: Half Challenge Calella, el 27 de mayo.
Mi único temor es la natación. Charlando con mi fisio Elena (experimentada nadadora) vi que podía hacerlo. El primer día en meterme en la piscina fui capaz de estar una hora nadando. De 100m en 100m, lento y tragando agua, pero 1 hora. Estoy absolutamente convencido de que lo puedo hacer. Y si salgo del agua, llegar a meta será seguro. En tierra firme me defiendo, sé lo que es sufrir y la verdad, me da igual porque se que llegaré con una sonrisa y de la mano de mis hijos. Así que, vamos allá!

A continuación os pongo el "manifiesto" que podéis leer en la web de http://www.whereisthelimit.com/ , frases con las que me identifico, me motivan y me hicieron decidirme por ser un Team Rider WITL?
¿Qué es Where Is The Limit?Where is the límit? es mucho más que un logo, marca, imagen, frase o texto.
Where is the límit? es dar una pedaleada tras otra cuando crees que ya no puedes más. Es dar una zancada más cuando tus piernas te piden parar. Es llegar a una meta que creías imposible. Es llorar de sufrimiento y no desfallecer. Es dar una brazada, otra y otra, en medio del océano. Es fijarte un objetivo y darlo todo para conseguirlo. Es dar ese salto que creías imposible. Es remar hasta lugares insospechados y sentir tus brazos explotar. Es luchar contra tus pensamientos cuando todo se vuelve negro. Es demostrarte que siempre se puede más y más. Es andar y cruzar montañas sin pensar en lo mucho que te duelen los pies. Es pensar en llegar sin pensar en no llegar. Es bajar por pendientes que los demás ven como precipicios. Es escalar más arriba de lo que nunca habías soñado. Es descubrir dónde NO está tu límite y poder decir que todavía NO sabes donde está! Es motivar, animar y ayudar a que los demás se superen a sí mismos…
Es una filosofía de vida, una manera de vivir! Y tú… ¿Eres Where Is The Limit?

martes, 28 de febrero de 2012

2011... año de transición

2011 se presentaba complicado. Emocionalmente hundido, físicamente fuerte... pero ya se sabe que por muy bien que estés, el que manda es el coco. Pasé horas y horas de entreno, kilómetros y kilómetros recorridos, siempre intentando evadirme del mundo real. Grandes altibajos emocionales, con sonrisas y con lágrimas. Tanto he forcé la máquina y tan poco me cuidé, que al final me rompí. Es importante reconocerlo, es el primer paso para poder evolucionar.

Fui a la Maratón del Aneto, con la intención de hacer 6 horas... y en el km 5, antes del primer control, ya estaba preguntándome qué hacía yo allí. La semana anterior durmiendo poquísimo por motivos profesionales, el viaje, el cambio de altitud y la fecha surtieron efecto. Desmotivación, nervios, caos mental. En el km 15, tenía el gemelo destrozado. Pero me negué a abandonar. Jordi y toda su familia estaban allí, y me dieron un pequeño empujón moral. Decidí subir al puerto de La Picada andando (tampoco creo que pudiera haber subido corriendo) con la intención de recuperar un poco. Parece que dió resultado. Al llegar arriba, descansé unos minutos mirando hacia el infinito. El descenso fue rápido, pero sobrecargué la otra pierna y al llegar abajo mi rodilla no me permitía apenas esquivar una piedra. Seguí andando, el móvil se había quedado sin batería y tampoco me apetecía que me vinieran a buscar. Así que seguí caminando, escuchando música y bastante cojo. Tras varios ofrecimientos desinteresados de ibuprofeno, palos e incluso llevarme a hombros, acepté el gel de Arnica que una simpática pareja me ofreció. Mari y Jesús, viven en Niza pero son españoles. Intenté localizarlos a posteriori, pero no hubo manera. La rodilla dejó de doler y fuimos juntos hasta la línea de meta. 8 horas 42 minutos... un tiempo desastroso, pero una alegría inmensa por haber llegado y sobretodo por aquello que había dejando por el camino.

Al volver a casa, algo más recuperado de la rodilla, decidí emprender la ruta que hacía un par de meses había planificado. El Camí dels Bons Homes o de los Cátaros es una ruta que atraviesa el Pirineo de Norte a Sur, desde Montsegur hasta Queralt (Berga). En total 200kms con la casa encima. Decidí iniciar el camino en Foix, donde me dejaba el tren. Hacerlo corriendo con todo el peso me pareció muy complicado, así que lo hice andando. Bellos paisajes, tranquilidad, música del mp3, propósitos y despropósitos rondando mi cabeza... horas y horas meditando acerca de lo que quería que fuera mi futuro. 40km el primer día, hasta 40km el segundo y a media etapa del tercero, llegando a Merens-les-vals, se puso a llover. Tras varias consultas con gente de la zona, decidí poner pausa a la aventura. Se avecinaba una semana tormentas. Mi inexperiencia en montaña, mi prudencia y el hecho de que justamente allí hubiera una estación de tren, me ayudaron a decidir. Al cabo de unas horas regresaba a Barcelona, sano y salvo, cansado y satisfecho.

Pocos días antes de la Burriac Atac 2011, corrí una carrera en Santa Cristina d'Aro. Creo que unos 17km de montaña, en los que me lo pasé realmente bien, pero donde detecté que la rodilla todavía estaba frágil y dolorida.

Algo me hizo recordar que hacía unos días alguien había agregado en Facebook a una fisio a domicilio. Llamé... Se trataba de Elena Martínez http://www.elenamartinez.net/. Resultó ser una pequeña gran persona, con unas manos increíbles, apasionada por su trabajo y gran motivadora. Ex-nadadora de la selección española de aguas abiertas, una auténtica profesional..

Gracias al Kinesiotape que me puso Elena, los dos Powerbomb y lo mejor de todo: mis hijos y mis amigos esperando en la linea de meta. Es uno de esos momentos que quedan grabados para siempre.

Más adelante, en el 5 Cims 5 Horitzons, el gemelo volvió a darme problemas. Me retiré de inmediato y pese a la buena labor de Elena, no pude correr el Garmin Triathlon de Barcelona ni la Marató del Montseny.

Se avecinaba la Burriac Xtrem en Argentona. Una carrera bien organizada donde las haya, 26km de montaña preciosos, cerca de casa y también en una fecha señalada. Me planté en la linea de salida con el gemelo muy apurado, con kinesiotape y con la idea bien clara de darle priorizad a mi salud. En el kilómetro 1 tuve un momento de duda, parecía que el gemelo se iba a romper. Fui conservador, corriendo "raro" y reservando el gemelo todo lo posible. Finalmente pude llegar a meta con mis hijos, con lágrimas de alegría en los ojos y en perfectas condiciones. Reto superado. Mejoré el tiempo del año anterior en 5 minutos, con un kilómetro más de carrera. Fantástico!

Hoy en día puedo decir que mi sonrisa deportiva se debe a Elena. Ha permitido que vuelva a pasarlo bien en una carrera, ha mimado mis piernas y ha recuperado mis lesiones. Creo que prontito la llamaré para que me ayude en el medio acuático... exigencias del guión de 2012.

A lo largo de este 2011, también hubo alguna que otra incursión en el mundo del Duatlón / Triatlón... nada serio, que sumado a una rápida San Silvestre del Masnou (21:30). Estas pequeñas cositas al final son las que te hacen despertar, incitan a tomar decisiones, a plantear nuevos retos... a romper esquemas.

... pues todo eso en el siguiente post!

lunes, 20 de febrero de 2012

Tarragona, Barcelona... hoy

No sé por dónde empezar... ¿Por el principio?... martes, 4 de diciembre de 1973, en Tarragona. Ese día nací yo. Creo que mi madre llevaba casi 11 meses de embarazo... supongo que sería la pereza de salir con el frío!


Hasta los 16, lo pasaremos rápido… total, tampoco recuerdo mucho! EGB… y luego al insti: BUP y COU, ciencias puras… Ahh! repetí 2º y 3º de BUP. Consecuencias de las estupideces que hace uno cuando es joven. Nada de lo que me sienta orgulloso, pero tampoco me avergüenzo. Bueno sí, no sea que mis hijos lean esto... y la liemos.
Hacia los 15 o así, mi padre me apuntó a un gimnasio… Gimnàs Cerón. Un histórico de Tarragona. Un rato “curioso”, pero donde aprendí a pasármelo bien haciendo deporte. Poco a poco fui haciendo algunas cosillas más.

Durante dos o tres años hice gran cantidad de cosas, de hecho el deporte ocupaba gran parte de mi tiempo. Recordar la secuencia exacta de cosas es difícil... pasé por clubs como el Nástic de Tarragona, el Club Atletisme Tarragona, la secció Triatló del CB Valls. En todos ellos aprendí mucho, pero sobretodo de Miguel Escalona (entrenador de Natalia Rodríguez).


En cuanto a lo que recuerdo de mi historial deportivo:

  • Circuit Català de Duatló: si no recuerdo mal acabé la temporada siendo 4º junior. Habiendo corrido en Tortosa, Valls, Igualada e incluso en Banyoles, que fue campeonato de España de Duatló.
  • Carreras varias: Corte Inglés, de l’Argentera (15km) y de l’Espluga (15km), Peonada popular de Tarragona y muuuuchas populares…
  • 10km de Martorell en 37:30 aprox
  • Unas cuantas medias maratones (estreno en Valls 1:37, Tarragona, Sitges, Vilanova, Granollers y Mollerussa 1:28)
  • Maratón de Valencia’92 con 3:16:50 y Barcelona’92 con 3:30
  • Montserrat-Reus ‘92, tercero en llegar a meta con 17:20… 110kms de lluvia y barro, inolvidables.
De aquí ya pasamos al intento de entrar en INEFC. Entre la estúpida lesión en el isquiotibial izquierdo y quizá un punto de inseguridad me dejaron fuera.

Finalmente hice la preinscripción en Estadística… por orden de prioridad UPC, UAB y UB. Mi gran profe de mates, Paco Alejandre, me dijo “tu pon esto, ya verás que te gustará”. No veas que puntería...! Hacerle caso a este buen hombre me redirigió a lo que soy ahora. Otro día te lo cuento.

Hasta ese momento, hacia agosto del 93,  Tarragona fue mi hogar. Había rodado cientos, incluso miles de kilómetros por las carreteras de 50kms a la redonda Cambrils, Valls, Vendrell…. Salía de casa con una moneda de 500pts y le decía a mi madre “ya volveré!”. Corría por la playa, por las rocas, por el muelle de costa, por la ciudad… lo recuerdo con nostalgia.
Muchos días recuerdo haber salido del insti a las 2 y llegar a casa a las 10 de la noche. Del gimnasio iba a hacer series, a rodar, de nuevo al gimnasio, quizá hasta a nadar… un no parar. En mi bolsa no faltaban los cuatro pares de calcetines, los tetrabriks de zumo, galletas…y al llegar a casa, bocata de barra de medio por secciones, con frankfurts, queso, tortilla, etc. y de postre, un par de yogurts con cereales, mermelada. Jaja... que animal!


En 1993, ya matriculado en la Diplomatura de Estadística, comenzó mi andadura por Barcelona...
Duras clases de 3 a 8, cenar, estudiar, comer algo, estudiar, programar, estudiar... hasta las cinco de la madrugada, y dormir hasta las 2... así un día tras otro.

Este esfuerzo dió su fruto, almenos en lo que al tema "intelectual" se refiere. Inmerso en la rutina, dejé de hacer deporte. Salí varias veces a correr por Barcelona y me agobié muchísimo, poco a poco me fui desmotivando. A su vez, continuaba ingiriendo grandes cantidades de comida, como si los ritmos de entreno fueran los de antes. Día tras día, semana tras semana iba cogiendo peso.


Puede parecer horrendo, pero me gustaba lo que estudiaba y realmente, ha sido una de las grandes decisiones de mi vida (aunque motivada por una lesión). Pasé por varios pisos de estudiantes,
Como ya he dicho más de una vez, no creo en las casualidades: todo pasa por algún motivo.

A mediados de curso, empecé a salir con Laura, con quien lo he compartido todo a lo largo de 17 años... Esta parte "personal" la resumo de la siguiente forma: unos hijos geniales, la mayor alegría de mi vida.


Bien, en el terreno profesional: pasé por Pharmaconsult, Infordisa, Telynet, RDES, Winterthur y desde hace 8 años... en Allianz Seguros. He creado software, diseñado y analizado ensayos clínicos, he dado clases de Office y programación... y siempre he disfrutado haciendo mi trabajo.


El mundo de la programación y la gestión de datos puede parecer aburrido, y realmente lo es, si tú quieres. Me encanta diseñar un nuevo software, crear nuevos informes, hacer malabarismos con los datos, retocar un gráfico en el Powerpoint... es mi profesión, diría que también mi hobby.


Hoy en día dirijo una pequeña oficina con 4 (pronto 6) empleados, la Oficina de Estadísticas e Información de Gestión dentro de Finanzas. Estoy en Allianz Seguros desde 1994... ha habido de todo, momentos buenos, malos, peores, y mejores. Supongo que es lo que tiene estar expuesto a niveles de presión difíciles de contar con palabras. Siempre es gratificante que tu trabajo sea recibido de forma periódica por la cúpula directiva, y se refleje en las grandes presentaciones de la compañía (siempre que no la cagues, claro)


Hace tres años, volvía a hacer deporte... tras perder 12 kg con una gastroenteritis de mes y medio, me apunté al DiR Tarragona. Las clases de spinning, body pump, abdominales y las largas sesiones en la elíptica comenzaron a dar frutos. Algunas carreras de montaña, una BTT, y alguna que otra locura me han traido hoy hasta aquí.


Un 2011 muy difícil, sentimentalmente hablando, ha hecho de mí una persona distinta. Lo cual no implicar rechazar nada de lo hecho o dicho tiempos pasados.
Espero que este nuevo Joan, sea de tu agrado... ya me dirás!

jueves, 16 de febrero de 2012

16 de febrero, ¿por qué hoy?

Empiezo mi blog recordando a dos grandes amigos: Lluís y Ricard. Ambos son parte de mi motivación diaria en todo esto del deporte, desde hace ya muchos años.
Aunque ya hacía dos o tres años que hacía algo de deporte, la historia se remonta exactamente a un 16 de febrero de hace 20 años. Ese día los perdí... un accidente de tráfico de camino a la Media Maratón de Sant Cugat (creo). Lluís dejaba una mujer y 2 hijos, Ricard una chica encantadora con traje de novia.


Un par de semanas antes habíamos ido los cuatro (ellos, Carlos y yo) a correr la Maratón de Valencia.
Era mi estreno en la distancia, con 18 años... también el de Carlos.
Empezamos conservadores. Lluís me acompañaba, me aconsejaba, me guiaba... hasta que en el km 35 me dió una palmadita en la espalda y dijo: "Hala chaval! Cómete el mundo!". Recuerdo volar en los últimos kilómetros. Como si se tratara de un largo sprint. Sus palabras me dieron alas. Las recuerdo como si fueran ayer. Aún me emociono cuando recuerdo la línea de meta al fondo! Increíble 3:16:45, muy por debajo del tiempo esperado. Algún día iré de nuevo a por esa marca, y se la dedicaré a ellos.


Ese día, yo debía correr (y desplazarme) con ellos. Finalmente fui a la Media Maratón de Igualada con mi padre, que corría el Cuarto de Maratón. Ese día quedé 4º junior. Aún conservo la copa y la camiseta...
Recuerdo también la llamada que recibí a media tarde con la desagradable noticia.


Durante estos 20 años... todos y cada uno de ellos, el 16 de febrero los recuerdo emocionado. ¿Casualidad? A mi edad ya no creo en las casualidades...

 Creo que este blog lo creé hace tiempo pero nunca había escrito en él. Hoy lo estreno, con algo que parece una triste historia... de hecho, tiene una parte triste. Pero lo que más recuerdo son los buenos momentos que nos hicieron pasar, la motivación y la fuerza que aún me transmiten. Gracias Lluís, gracias Ricard... va por vosotros!


PD: a ver si me atrevo y en la próxima entrada ya me doy a conocer, me presento y os cuento quién soy, qué hago, mis retos y algunas cositas más...